Te suena el dicho de la pescadilla que se muerde la cola ¿verdad? Eso es precisamente lo que ocurre a la hora de vender, sin clientes no hay ventas y sin ventas… ya conoces el final.
Lo más importante, para empezar a vender tus productos o servicios es definir tu target, es decir, tu público objetivo, generar imagen de marca y empezar a vender (ayer, a ser posible).
¿Cómo dar al cliente la importancia que verdaderamente tiene?
Pon la mente en blanco, evita ser narcisista y confía en tus habilidades, tu proyecto y tus ganas. Recuerda: “tú no eres el protagonista”.
Céntrate en cómo tu producto o servicio resuelve el problema que se le plantea a tus potenciales clientes.
“Mi producto es el mejor, míralo, cómpralo, cómprame, no encontrarás un servicio como el mío…”. No suena bien, ¿verdad?
Ejemplo sencillo: piensa en un panadero que necesita la harina que tú vendes, su problema radica en que las barras de pan le ofrecen poco margen de beneficio.
¿Cómo le presentas el producto?
A- Mi harina es la mejor, cómpramela.
B- Una harina de calidad permite obtener más barras de pan con la misma cantidad de producto que con otras del mercado. Esto se traduce en ahorro, optimización de recursos y, por tanto, mayores beneficios.
A tus potenciales clientes se les plantean problemas y dificultades, y necesitan que tú se los soluciones, la idea no consiste en enfocar la venta hacia tus intereses sino hacia los suyos.
Reflexiona acerca de cómo tu producto o servicio cubre esas necesidades reales de tu target a diferencia de otros similares en el mercado. En resumen, diferenciación y propuesta de valor.
Destaca, facilita, resuelve, ten clara tu propuesta de valor y todo será mucho más fácil.
¿Cómo conseguir clientes el primer mes de actividad?
Antes de emprender, darte de alta como autónomo, crear una sociedad y tirarte a la piscina, realiza un estudio detallado sobre tu público objetivo, tu competencia y tu propuesta de valor. Laborioso pero imprescindible.
No es necesario efectuar costosos e interminables estudios de marketing para conseguir ventas online u offline. Realizar entre 30 y 50 entrevistas es suficiente para testear si tu producto tiene mercado y descubrir esa propuesta de valor, si no la has definido aún.
¿A qué llamamos entrevista? Bien una conversación con un amigo en una cafetería, una charla entre colegas en la puerta de un coworking o una ronda de llamadas a contactos conocidos.
Entrevistas a modo test
Buscas consejos para vender así que todas las opiniones son buenas… o no, dejémoslo en todas son bienvenidas. VitualAndGo te propone acciones concretas para que empezar a vender sea un camino más fácil.
Escoge entre tres y cinco personas que conozcas, explícales tu producto y pídeles que sean objetivos y constructivos con sus pegas (objeciones de ventas), apúntalas y, posteriormente, reflexiona sobre cómo salvar esas objeciones.
Practica cómo rebatir las críticas frente al espejo, con tus amigos, con tu familia, vigila tu lenguaje, también el no verbal ya que compone más del 90% de la comunicación.
Realiza al menos 30 entrevistas el primer mes con clientes potenciales para estudiar la viabilidad de tus productos o servicios. ¿Y si de esas entrevistas sacas al menos dos clientes? Si tu proyecto es bueno no necesitas generar una maraña alrededor, mentalízate con que puedes hacerlo y pon en práctica tus mejores dotes comunicativas.
Eso sí, recuerda que es muy importante marcarse objetivos reales, medibles y alcanzables de ventas.
Si nunca has vendido, estrénate.
El primer beso, la primera Nochevieja, tu primer coche, son recuerdos que te acompañarán siempre. Tu primera venta como empresario va a ser uno de esos dulces momentos.
1. Vence la timidez. No hace falta disponer de experiencia previa en ventas, pero sí ser un poco “pícaro”. ¿Cómo vencer la timidez? Practica con otras tangibles o intangibles que no sean tus productos o servicios.
Anímate con uno de estos retos de ventas y comienza tu aprendizaje continuo.
- Vende un mechero a un no fumador.
- Vende un plan de aventura a un amigo al que no le gustan los deportes de riesgo.
- Vende algo que ya no uses, de dudosa utilidad, en alguna plataforma destinada a la venta de productos de segunda mano.
¿Difícil? No lo sabes hasta que no lo intentas.
2. Seguridad y confianza en ti mismo. Viste tu mejor look, con ello no nos referimos a que elijas tus trajes para bodas sino con el que “te sientas más tú”, más cómodo y más “self-confident”.
Lo mismo ocurre con el lugar de encuentro. Si tienes una reunión importante con un potencial cliente, alquila un espacio que genere confianza y seguridad y demuestre tu profesionalidad.
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3. Último consejo, no empieces un lunes, ¡vende ya!
