El trabajo basado en la actividad o el Activity-Based Working es un enfoque que está ganando cada vez más seguidores en el ecosistema empresarial. Además es sin duda, un indicador de cambio en la forma de entender el trabajo.
En lugar de trabajar en un solo entorno, esta estrategia ofrece múltiples opciones para dar soporte a una gran variedad de actividades, permitiendo que cada uno elija el lugar más adecuado para llevar a cabo su tarea de forma flexible.
Lo que se pretende con esta estrategia es pasar de la visión individualista a la común. El objetivo es lograr un ambiente laboral cómodo y distendido, fomentando el compañerismo y el trabajo en equipo.
¿Cuáles son los pilares del
Activity-Based Working?
El Activity-Based Working se basa principalmente en la organización y el aumento de la productividad. La no existencia de lugares de trabajo fijos para cada empleado generan:
- Movilidad y flexibilidad.
- Motivación.
- Cooperación entre todo el equipo.
- Habilidades cruzadas.
- Distribución del conocimiento.
- Horizontalidad.
El Activity-Based Working establece que cada empleado desempeña distintas labores y necesita de herramientas diferentes. Permite disfrutar del lugar de trabajo en el que mejor se sientan, independientemente de la localización.
La apuesta por los trabajos flexibles y la conciliación laboral responden a necesidades de un mundo en continuo cambio. Un mundo donde la innovación constante representa la clave para seguir siendo competitivos en un mercado muy volátil.
Un nuevo paradigma empresarial
En la actualidad está emergiendo un nuevo paradigma empresarial centrado en el cambio de cultura de las organizaciones, rescatando el valor del “capital social” de las mismas. Entendemos ese valor como las relaciones que se han establecido entre la compañía y el proceso de transformación; un complejo y fluido entramado de empleados, proveedores y clientes dispersos geográficamente.
Uno de los principales retos a los que se deben enfrentar hoy en día las organizaciones es a la permeabilidad de sus límites tradicionales. Deben transformarse para responder a una realidad donde las fronteras entre los mundos material y virtual, el trabajo y la vida personal, y el rol y las tareas de las personas se tornan cada vez más borrosas y ambiguas.
Los nuevos modelos de organización aprovechan los cambios, adaptándose a las posibilidades que brinda la tecnología para alcanzar los objetivos y la fluidez que proporcionan las estructuras más horizontales y autogestionadas.
Beneficios y riesgos
Los beneficios de esta nueva tendencia son múltiples; desde una mayor satisfacción y productividad de los empleados hasta una disminución de los gastos operativos de la empresa.
El Activity-Based Working implica reorganizar el lugar de trabajo otorgando una variedad de espacios adecuados que den soporte a cada una de las actividades que se desarrollan. De esta forma, las personas son más productivas y pueden colaborar mejor tanto dentro como fuera de la oficina.
Para llevar a cabo esta reorganización es esencial contar con puestos de trabajo no asignados (hot desks), zonas para trabajo colaborativo, espacios multifuncionales, áreas de descanso y de encuentro informal.
Si bien este no es un concepto nuevo, la consultora Leesman publicó recientemente un estudio orientado a medir el impacto del programa, los aspectos de mayor importancia y sus beneficios y riesgos.
- Los resultados revelan que las organizaciones que adoptaron esta estrategia cuentan con una mayor capacidad de creatividad y colaboración, al mismo tiempo que sus empleados gozan de mayores beneficios personales. Pero, como contrapartida, han perdido la posibilidad de personalizar el entorno y encuentran algunas dificultades para adoptar los comportamientos necesarios para beneficiarse de este tipo de ambiente.
- Los entornos Activity-Based Working obtienen peores resultados que los puestos tradicionales para la satisfacción de los empleados cuya tarea está orientada al trabajo individual. Sin embargo, este aspecto se compensa con un aumento del 20% en la satisfacción de aquellos que realizan trabajos individuales fuera de la oficina.
Ahora cuéntanos, ¿tu negocio está preparado para dar el salto?
