No, no tienes que alquilar una suite con jacuzzi en un hotel 5 estrellas para atraer y fidelizar clientes, pero sí darles el amor que se merecen día a día. ¿A quién no le gusta sentirse especial y recibir la atención que merece? Clara respuesta, pues lo mismo en el mundo empresarial. 

Si tu negocio fuera una novela de amor tú serías Romeo y tu cliente Julieta. Romántico ¿verdad? Sí, cuídale, mímale y alimenta ese feeling tan importante.

Es fácil olvidar lo mucho que te ha costado convencer a ese cliente de que eres la solución a sus problemas y necesidades. Demuéstraselo, es necesario seguir sorprendiéndole y enamorándole día a día para que la relación profesional no termine. 

5 consejos para atraer nuevos clientes.

¡Basta de aburridos argumentarios de ventas del siglo pasado! Utiliza las últimas técnicas de Inbound Marketing para seducir a nuevos clientes y conseguir más ingresos para tu nueva empresa.

Entonces, ¿qué es el Inbound Marketing? Esta estrategia consiste en crear experiencias valiosas que generen un impacto positivo en las personas y en tu empresa. Se divide en tres etapas que conforman un círculo; Atraer – Interactuar – Deleitar

5 consejos para atraer nuevos clientes

Por ello, te damos 5 consejos para atraer nuevos clientes, para conseguir nuevas ventas para tu empresa.

1. Sé realista.

Elige a quién quieres (y puedes) seducir. Organiza tu público potencial por segmentos, ordenados de más a menos fáciles de convertir. Centra el tiro.

2. Infórmate.

Investiga ese target que te interesa. Completa la información lo máximo posible.

Además de los datos demográficos, ingresos o edad, piensa en cómo es él, cuáles son sus mayores retos y desafíos, qué aficiones tiene, qué medio de comunicación prefiere, qué redes sociales utiliza y por qué debería de fijarse en ti (cómo puede tu empresa solucionar sus problemas). Ponle nombre.

3. Ponte guapo.

Viste tu web, tu empresa y tú mismo con tus mejores galas. Destaca lo que te hace único.

Lo de la “suite” que comentábamos antes no, pero quizá algo más asequible como un centro de coworking donde alquilar una sala por horas sí. Dar una buena imagen profesional es fundamental. 

4. Emociona.

Personaliza los mensajes de tu propuesta de valor. Ten la visión de persona a persona y no de empresa a cliente. Sorprende a tu público objetivo con algo positivo que no se espere. Intenta enfocarte más en los beneficios emocionales de tu producto que en los racionales.

Por ejemplo: una Smart TV puede tener 40”, definición 4K, acceso directo a Netflix… Pero en la que tú te has fijado es la que tenía una imagen estática de tu película favorita. Sí, así somos, apela a las emociones.   

5. Presta atención.

Si consigues que tu cliente se fije en ti, préstale atención. Escúchale, no le interrumpas y recaba todos los datos posibles para seguir afinando la información que posees de él. Cuanto más le conozcas más podrás personalizar tus estrategias de seducción.

Cautivar no significa vender.

Conseguir que un cliente compre nuestros servicios no significa, simplemente, que hemos realizado una venta. Significa que hemos despertado su deseo y su interés. Esto va un paso más allá de vender.

Cautivar a un nuevo cliente significa que hemos comenzado una unión que puede durar mucho tiempo si nos esforzamos en ello. Algunos clientes requieren de un mayor empujón para, finalmente, darse cuenta de que tú eres la mejor solución a su pain

Cómo ayudarles a tomar la decisión de compra

  • Proporciona información rápida y actualizada, resuelve eficazmente las dudas que te planteen.
  • Ofréceles contenido de calidad relacionado con su necesidad. Por ejemplo, si vendes crema solar online, puedes ofrecer un ebook sobre los mejores cuidados pre y pos solares. Esto mismo puedes extrapolarlo al mundo offline; ¿tienes una tienda de cosmética? Ofrece un taller presencial gratuito.
  • Incluye opiniones de otros clientes tanto en tu presencia digital como en tus reuniones cara a cara. 
  • Si es posible, déjales que prueben tu producto.
Enamorar no significa fidelizar.

Enamorar no significa fidelizar.

¿Acaso es lo mismo gustar que amar? Puede que un cliente te compre todos los meses, por comodidad, por precio o por alguna otra razón que desconoces.

Cuando enamoramos a un cliente no solo se convierte en fiel comprador sino que se transforma en un fan de tu marca. Alguien que nos defiende a capa y espada de la competencia, que nos recomienda siempre que la ocasión invita a ello y que, incluso, nos perdona algún que otro fallo antes de cambiarnos por otro.

Nos encantaría que todos nuestros clientes fueran así, clientes embajadores. Requiere mucho esfuerzo y dedicación por tu parte, pero es posible, ¿cómo?:

  • Comunícate para, simplemente, interesarte por él. Un email o una llamada de vez en cuando para conocer su nivel de satisfacción o nuevas necesidades es un buen comienzo.
  • Conviértete en su experto. Alguien a quien pueda pedir información, consejo u opinión cuando tenga alguna duda.
  • Si es posible, obséquiale con algo físico. Vivimos en un mundo tan digitalizado que todo lo analógico sorprende y enamora. ¿Qué tal una tarjeta escrita a mano para celebrar vuestro aniversario?

Y ahora, sal ahí fuera, capta clientes y, sobre todo… ¡enamórales! 😉