El trabajo remoto o trabajo a distancia está en aumento en Europa, impulsado en gran medida por los avances tecnológicos, el auge de startups en todo el continente y un cambio gradual de la actitud de la empresa hacia las prácticas de trabajo flexibles. 

El pasado año, una encuesta de Eurostat, demostró un aumento constante del trabajo a distancia en los 28 países de la Unión Europea. Los efectos del trabajo a distancia en la cultura empresarial se están sintiendo de manera muy diferente entre regiones, y en muchos países europeos, todavía hay muchas diferencias de actitud en torno a la forma en que las empresas deben asumir un cierto grado de flexibilidad.

En los datos que arroja el estudio, vemos que Alemania sigue dando mucha importancia a la interacción personal y, en general, es más escéptica con las políticas de trabajo flexibles. Lo mismo pasa en áreas urbanas del sur del Reino Unido, donde los empleadores son más reacios a conceder permisos de trabajo remoto, ya que la cultura empresarial se centra en el trabajo de oficina.

En cambio, en los países con mayor implantación de la “sociedad digital” especialmente Países Bajos y Finlandia, el trabajo a distancia ha aumentado mucho, transformando la cultura empresarial casi en su totalidad.

Las virtudes del trabajo remoto

La principal virtud del acuerdo de trabajo a distancia o trabajo remoto consiste evidentemente en que el empleado no está obligado a moverse a una oficina para llevar a cabo sus tareas, en lugar de trabajar desde casa o desde un espacio de coworking.

Las empresas de toda Europa ofrecen cada vez más a sus empleados la opción de trabajar de forma remota, no sólo porque se ha demostrado que mejora la moral y la productividad del personal, sino también para atraer y retener a los mejores nuevos talentos.

Los nativos digitales que nacieron en un mundo conectado han evolucionado y demandan un equilibrio en torno a la balanza entre la vida laboral y personal. Para ellos, la idea de viajar diariamente a y desde la misma oficina está empezando a parecer anticuada. Para muchos, la flexibilidad laboral es aún más importante que el salario.

Las virtudes del trabajo a distancia

La cultura empresarial está cambiando

El número de empleados que trabajan a distancia está creciendo constantemente en Europa y en todo el mundo, y la tendencia no muestra ningún signo de desaceleración.

Mientras que algunas industrias no se prestan al trabajo a distancia, las que sí lo hacen tendrán que adaptarse para reclutar y retener el mejor talento. Por suerte, cuanto más adaptables sean las empresas para una fuerza laboral cambiante, mayor será el talento del que tienen que aprovechar.

Dondequiera que esté sucediendo, las políticas de trabajo remoto en toda Europa ya han comenzado a remodelar la forma en que operan las empresas, por lo que sus nuevos protocolos están surgiendo orgánicamente a medida que los equipos comienzan a trabajar de forma remota y entre distintos lugares.

Por supuesto, tener reuniones regulares en persona también es importante. En ciudades de toda Europa, los profesionales están encontrando nuevas formas de reunirse con colegas y otros trabajadores en remoto, organizando reuniones durante las pausas para el almuerzo, así como organizando eventos de coworking y acontecimientos en espacios públicos.

De esta manera, el trabajo remoto está ayudando a las empresas a alejarse de los métodos tradicionales para hacer negocios, aplanar jerarquías y reestructurar la forma en la que se interactúa, independientemente de si estamos en la misma habitación.