Llega el verano y la “operación bikini” está en la boca de todos. Como emprendedores, lo que nos preocupa no se basa en cómo nos quedará el bañador este año, sino en cómo perder el miedo a empezar y llevar a cabo nuestra idea empresarial. Desde Virtualn´Go hemos creado una dieta para emprendedores, especial para ti, para que des el salto al mundo de los negocios.

Para desayunar: análisis y estudio.

¿Para qué vas a gestionar un buen plan de empresa si en la primera fase de análisis descubres que los esquimales no están interesados en comprar tu hielo? Realiza un ejercicio mental. Piensa qué quieres vender, a quién, cuándo, dónde y cómo.

Por otro lado, analiza quiénes son tus competidores directos e indirectos. Este apartado es muy importante pues la competencia supone una de las barreras de entrada al mercado más difíciles de salvar.

¿Directa e indirecta? Piensa que vendes helados de la marca “X”. Tu competencia directa son los helados de la marca “Y”. Tu competencia indirecta es una sandía bien fresquita. Un producto que resuelve el mismo problema que tú, pero sin vender el mismo tipo de producto.

Si tras este análisis te has convencido de que optas a un nicho de mercado y de que eres un buen competidor, transcríbelo y obtendrás un primer acercamiento a tu plan de empresa.

Para comer: testear tu idea.

Ahora que ya has definido tu idea, toca quedar con tus amigos o familia y testearla. En ocasiones, cuesta verbalizar nuestra idea, pero ponerla a prueba es imprescindible para empezar la aventura emprendedora.

Para comer testear tu idea.

¿Y si la cuentas como si no fuera tuya? Prueba a explicarla como una idea ajena que has visto, o recurriendo a la típica frase: “Tengo un amigo que…”. Tu familia o amigos van a ofrecerte un punto de vista diferente, puede que repares en cuestiones en las que no habías pensado o, incluso, ayudarte a mejorar tu gran idea.

¿Cómo ordeno mi idea? Un Business Model Canvas es un documento que persigue el mismo fin que el plan de empresa (ordenar tu idea de negocio) pero de una manera más ágil. Se fundamenta en probar cada paso que plasmas en el documento y es una forma muy útil para el comienzo.

Para merendar: prototipa, Mínimo Producto Viable.

¿Conoces el dicho de que hasta que no empiezas algo no sabes lo que cuesta? Si tu idea de negocio depende de un producto necesitas crear un prototipo.

A menudo los emprendedores nos atascamos en este paso por el tema económico. En cierto modo no es barato, aunque es imprescindible perfeccionar tus prototipos para conseguir un mínimo producto viable.

No obstante, decántate por materiales económicos que te permitan construir tu idea y seguir avanzando hasta que consigas un poco de financiación.

Para cenar: consigue financiación.

Cómo conseguir financiación para llevar a cabo tu proyecto es un apartado que ha de aparecer, sí o sí, en tu planificación. Comienza por una pequeña reflexión utilizando el método de las “3 F” (Family, Friends and Fools).

Para cenar: consigue financiación.

Piensa en un miembro de tu familia, un amigo y un conocido dispuestos a colaborar económicamente en tu proyecto. Disponer de un prototipo en este punto es importante a la hora de convencer a tus posibles “inversores”.

Por otro lado, también te invitamos a que investigues sobre las ayudas a emprendedores, puede convertirse en la manera de abordar tu idea de negocio en el comienzo.

Picoteo entre horas: repite este proceso hasta perfeccionarlo.

Es obvio que no existe una fórmula exacta para lograr el éxito en tu camino como emprendedor. Sin embargo, esta dieta para emprendedores te ayudará a completar tu plan de empresa y concretar qué necesita tu proyecto paso a paso.

No es inusual creer que, al comenzar un negocio, no se precisa de un espacio físico, pero ¿te has preguntado dónde recibirás a tus clientes cuando toque reunión? Por suerte, la concepción de los espacios de trabajo se está transformando, puedes alquilar una sala de reuniones por horas, o compartir coworking con otros emprendedores para ejecutar proyectos puntuales.

Además, si eres emprendedor digital también puedes disponer de una oficina virtual. Esto significa que ya no tendrás que buscar un local comercial para incluirlo en tu plan de financiero, sino que dispondrás de un servicio de atención telefónica que responderá a tus llamadas por ti y una dirección fiscal en el centro de tu ciudad mientras tú trabajas desde casa. Fácil ¿verdad?

Sigue esta dieta para emprendedores y “ponte fino” con tu idea de negocio 😉